La transformación digital no ocurre solo con infraestructura o software: requiere personas preparadas para liderarla. La educación y el aprendizaje digital permiten que los equipos adquieran nuevas habilidades, se adapten más rápido y estén listos para los retos de un entorno cambiante.
Invertir en capacitación continua no es un gasto, sino una estrategia de crecimiento. Plataformas interactivas, microlearning y entornos de simulación son solo algunas herramientas que facilitan el desarrollo del talento en todos los niveles de la organización.